Con la noticia de la apertura hacia una nueva interoperabilidad, es innegable que Microsoft está tomado un nuevo rumbo.
Pero antes de sonar las fanfarrias por este súbito cambio, debemos analizar qué productos son los que están involucrados, entre ellos, Windows Vista, Windows Server 2008, SQL Server 2008, Office 2007, Exchange Server 2007 y Office SharePoint 2007 (el comunicado también menciona que esta cambio involucra las versiones futuras de estos programas).
Existe un factor común entre todos ellos, y se llama OpenXML, lo curioso es que esta noticia se da una semana antes de la ISO (La organización internacional de estándares), vote de nueva cuenta para establecer OpenXML como un estándar, después de que un primer intento fue rechazado en septiembre del año pasado.
El factor por el cual no logro los suficientes votos para establecerse como estándar y competir abiertamente con el formato abierto de documentos fue lo que exactamente se dio a conocer: La falta de mayor abertura e interoperabilidad.
En mi particular punto de vista, considero todo esto una estrategia de sensibilización (independiente de las investigaciones de la comunidad europea por el posible uso dominante en procesadores de texto y hojas de cálculo), y así terminar de convencer a los países que votaron en contra de la norma o se abstuvieron, dando la clara señal de que pueden adecuarse y realizar los cambios por los cuales había sido criticado. Veremos los resultados la próxima semana en Ginebra Suiza.
Pero antes de sonar las fanfarrias por este súbito cambio, debemos analizar qué productos son los que están involucrados, entre ellos, Windows Vista, Windows Server 2008, SQL Server 2008, Office 2007, Exchange Server 2007 y Office SharePoint 2007 (el comunicado también menciona que esta cambio involucra las versiones futuras de estos programas).
Existe un factor común entre todos ellos, y se llama OpenXML, lo curioso es que esta noticia se da una semana antes de la ISO (La organización internacional de estándares), vote de nueva cuenta para establecer OpenXML como un estándar, después de que un primer intento fue rechazado en septiembre del año pasado.
El factor por el cual no logro los suficientes votos para establecerse como estándar y competir abiertamente con el formato abierto de documentos fue lo que exactamente se dio a conocer: La falta de mayor abertura e interoperabilidad.
En mi particular punto de vista, considero todo esto una estrategia de sensibilización (independiente de las investigaciones de la comunidad europea por el posible uso dominante en procesadores de texto y hojas de cálculo), y así terminar de convencer a los países que votaron en contra de la norma o se abstuvieron, dando la clara señal de que pueden adecuarse y realizar los cambios por los cuales había sido criticado. Veremos los resultados la próxima semana en Ginebra Suiza.
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