¿Es posible que la incorporación total de la telefonía celular en nuestras vidas haya transformado tanto nuestros hábitos? Todo indica que sí.
El móvil y sus capacidades cada vez más expertas para sustituir algunas funciones de la computadora personal nos tienen amarrados para siempre: revisar el correo electrónico, tomar fotos o videos con la cámara, recurrir a la mensajería instantánea, la navegación misma en Internet, son herramientas cotidianas para quienes disfrutan de los teléfonos inteligentes y una buena conexión a la red.
Jonathan Sidener, reportero del San Diego Tribune, acaba de publicar un reporte especial sobre los efectos de la telefonía celular en los habitantes de Estados Unidos, y enlista algunos nuevos hábitos entre la gente que usa casi compulsivamente el móvil:
- Viajeros de negocios usan las cámaras de sus celulares para recordar cuál es el auto que rentaron o el número de habitación de su hotel.
- Algunas personas han dejado de llevar fotos de sus hijos en la billetera para pasar a las presentaciones dinámicas en el teléfono.
- Los suscriptores de algunos servicios de seguridad pueden monitorear su casa descargando imágenes desde sus videocámaras a la pantalla de su móvil.
- Los padres de familia pueden pagar el servicio de GPS para conocer dónde se encuentran sus hijos todo el tiempo.
- Las escuelas debieron prohibir el uso de celulares en clases, porque los estudiantes gastaban toda la mañana en enviar mensajes de texto en interminables charlas entre dedos.
- Y transformación que más llamó mi atención porque yo podría ser parte de ella es que las ventas de relojes de pulso han caído 25 por ciento, debido a que preferimos revisar la hora en el celular.
Puede sonar superficial, pero se trata de pequeños cambios, tendencias casi imperceptibles, que modifican de a poco el rumbo de las costumbres y los negocios.
Foto cortesía de Pieter Ouwerkerk
El móvil y sus capacidades cada vez más expertas para sustituir algunas funciones de la computadora personal nos tienen amarrados para siempre: revisar el correo electrónico, tomar fotos o videos con la cámara, recurrir a la mensajería instantánea, la navegación misma en Internet, son herramientas cotidianas para quienes disfrutan de los teléfonos inteligentes y una buena conexión a la red.
Jonathan Sidener, reportero del San Diego Tribune, acaba de publicar un reporte especial sobre los efectos de la telefonía celular en los habitantes de Estados Unidos, y enlista algunos nuevos hábitos entre la gente que usa casi compulsivamente el móvil:
- Viajeros de negocios usan las cámaras de sus celulares para recordar cuál es el auto que rentaron o el número de habitación de su hotel.
- Algunas personas han dejado de llevar fotos de sus hijos en la billetera para pasar a las presentaciones dinámicas en el teléfono.
- Los suscriptores de algunos servicios de seguridad pueden monitorear su casa descargando imágenes desde sus videocámaras a la pantalla de su móvil.
- Los padres de familia pueden pagar el servicio de GPS para conocer dónde se encuentran sus hijos todo el tiempo.
- Las escuelas debieron prohibir el uso de celulares en clases, porque los estudiantes gastaban toda la mañana en enviar mensajes de texto en interminables charlas entre dedos.
- Y transformación que más llamó mi atención porque yo podría ser parte de ella es que las ventas de relojes de pulso han caído 25 por ciento, debido a que preferimos revisar la hora en el celular.
Puede sonar superficial, pero se trata de pequeños cambios, tendencias casi imperceptibles, que modifican de a poco el rumbo de las costumbres y los negocios.
Foto cortesía de Pieter Ouwerkerk
antilinux? delete wikipedia? debes tener como 13 años enfin no te molestes en contestar.... talvez ni sabes hacerlo, no vovlere a entrar en tu web ....realmente....
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