¿Hay algo bueno en el nuevo buscador Cuil? Si vas a extender un nuevo motor de búsqueda, por favor trata de hacer uno que tenga algo más que un nombre bobo y unas relaciones públicas malas y engañosas. Así tenemos Cuil, el buscador que extendieron este fin de semana ex empleados de Google, que ven una oportunidad de mercado. Aunque toda la gente involucrada parece ser competente y contar con currículos estupendos, el sitio en sí es totalmente fatal.
Está lleno de bugs. Es lento. Parece elaborado de manera extraña. Lo peor es que requiere que las palabras se escriban exactamente. Utiliza minúsculas en un sustantivo propio y puede no arrojar nada (si bien no siempre).
Pero lo que más me fastidia es el jugueteo aparente con los resultados. Aquí es donde la cosa se pone chistosita. Teclea "Sergey Brin" (fundador de Google) y obtienes la cantidad increíblemente monstruosa de 250 resultados para este sujeto; sí, 250. Y son resultados mediocres, muchos de los cuales se remontan a su estadía en Stanford en la década de 1990. Existe una caja llamada "Explore by Category", la cual no me auxiliará para encontrar nada de Brin, hasta donde pude comprobar. Es algo patético. En Google obtienes un millón y medio de resultados. Y si creen que eso se debe al sesgo de Google, en MSN Search obtienes más de tres millones. Qué tal, ¿eh?
Esto es patético puesto que Anna Patterson, fundadora de Cuil, tiene 11 381 resultados para sí misma. Y el resultado superior de la búsqueda es su deslumbrante biografía en el propio sitio de Cuil. ¡Qué casualidad! Pero ándenle; intenten dar con una biografía de Brin. Ahora, si buscan a Louis Monier, el ex googlero y hombre clave de Altavista que ahora labora en Cuil, recibirán más de 13 000 resultados, muchos de ellos con imágenes halagüeñas que son de otras personas.
Así que decido hacer una búsqueda por pura vanidad de mi humilde persona para averiguar dónde aparece mi biografía actual entre los resultados que ofrece el motor. Dicha biografía mía está en el sitio Dvorak.org. He aquí que el buscador Cuil no parece dar con mi blog en absoluto, por no mencionar la biografía. Una versión de la búsqueda con mi inicial de en medio se acerca, pues al menos ofrece una entrada de la Wikipedia. Así que lo intento con "John Dvorak". Mi blog recibe un millón de visitas al mes; pero Cuil halla un montonal de otros blogs y posts viejos o bien gente quejumbrosa. El resultado superior era un blog CSS que comentaba un artículo de hace dos años que escribí (aunque Cuil nunca encontró el propio artículo); los dos siguientes eran unos posts que aseguraban con vehemencia: "Dvorak es un idiota", provenientes de blogs todavía más oscuros seguidos de varias entradas relacionadas con su servidor que se pueden hallar en ciertos sitios web. Sí, esto resulta atractivo. No hay ninguna alusión a PC Magazine, MarketWatch.com, Cranky Geeks ni ninguna otra cosa que esté haciendo yo actualmente.
Así las cosas que me paso a la página dos. Luego de esperar durante lo que me pareció una eternidad, recibo prácticamente lo mismo en la segunda página: gente que me condenaba en sus blogs. Oigan, puedo visitar Technorati para recibir esta clase de maltrato. Página 3: sigue sin haber ninguna mención de mi propio blog ni de PC Magazine ni MarketWatch.com ni tampoco Mevio. De hecho, algunos de los resultados son redundantes. A ver, ¿cuántas veces tengo que escarbarle a esta cosa para hallar mis propios sitios de Internet?, ¿cualquiera de ellos? Me doy por vencido después de la página seis y de haber comprendido que este sitio resultó inútil. Quiero decir que, si el término de la búsqueda de uno cuenta con su propio sitio en la Red, cualquiera se imaginaría que dicho sitio se encontraría entre los resultados de la mentada búsqueda. Si estuviera yo haciendo un motor de búsqueda, ésa constituiría una prioridad. Después de todo, ¡Dvorak está en la URL!
Y, sí, para que lo sepan sí poseo presencia suficiente en la Web como para utilizarme como punto de referencia.
Ahora se están preguntando si este sitio tiene alguna utilidad. Cuando otros revisaron el sitio, no vi que nadie alabara nada. He aquí un ejemplo de este blog de la BBC:
Término de búsqueda: "Nikon d50 reviews problems". Artículos de sobra a propósito de la cámara D70; pero ninguno en torno a la D50 (lo que podría sugerir que no está realizando su tarea en términos de darles prioridades a las metaetiquetas y a los encabezados situados encima del freetext). Sin embargo, Google ofreció una revisión aceptable de una fuente independiente acreditada como primer enlace.
Así que si bien siempre estoy a la espera de algo mejorcito o más interesante o únicamente valioso, todavía termino por emplear Google. Este producto sobrepublicitado con bombo y platillo no es más que otro callejón sin salida según mis impresiones. Ah, y por si fuera poco el nombre también es estúpido.&mdash John C. Dvorak